Portal de Santa Madrona

El Portal de Santa Madrona es una de las joyas ocultas de Barcelona y la única puerta que se conserva en pie de la antigua muralla medieval de la ciudad. Ubicado en el conjunto monumental de las Reales Atarazanas, este rincón histórico permite a los visitantes viajar en el tiempo y descubrir cómo era la defensa de la ciudad en el siglo XIV.

Subir a los jardines del Baluard, situados sobre la muralla, es una experiencia única que ofrece una perspectiva diferente de Barcelona. Además, la visita no solo es un recorrido arquitectónico, sino también un espectáculo vivo gracias a la presencia de los guardas de la Asociación de Recreación Histórica de la Coronela de Barcelona, quienes dan vida a los soldados que protegían la ciudad en el pasado.

Lo mejor de todo es que este pedazo de historia está al alcance de todos, ya que el Museu Marítim abre el acceso de forma gratuita el primer y tercer domingo de cada mes, de 11:00 a 14:00. Si quieres explorar la Barcelona medieval sin salir del centro, este es un plan imprescindible.