Heliogàbal

Usando la cultura para divertirse. En el Heliogábal los conceptos de ocio y cultura van más que unidos. Y esque este club de música usa la cultura para que la gente se divierta...A través de conciertos de jazz, monólogos cómicos, exposiciones de artistas, etc, pretende seguir año tras año deleitando a su clientela más fija. Lo mejor esque tratan de que siempre vayan artistas noveles para lanzarlos a la fama.

Con muchos incondicionales. Una clientela fija de muchos años,precios razonables y te ofrece pequeños conciertos,para gente que no quiere mucho bullicio.Tambien tienen unos dias determinados para pasar cortometrajes y ademas leen poesia y gente muy buena en el oficio.

De lo poco realmente desmarcado. En el heliogàbal lo tienen muy claro: la oferta de ese espacio es una y no otra, la línea a seguir está marcada, ¡y qué buena es! Conciertos reducidos de jazz (dúos), recitales poéticos, exposiciones, bandas reducidas... Y todo artistas emergentes, peculiares, especiales. El bar es pequeño, aunque eso le da parte de su caràcter. Tal vez por eso no se plantearon poner cocina y ofrecer cenas y es tan sólo una bar de copas. Bueno, ¡lo de "tan sólo" es un decir!

Un estilo particular. Reconozco que es el clásico bar que te gusta encontrar en el barrio, de los que hay pocos, y que cuando entras te sientes muy auténtico por haber descubierto un sitio tan original, pero no me gusta ni la decoración ni la música. Lo que sí celebro es que programen actuaciones en directo de todo tipo cada mes.

Pequeño pero matón. Si lo que buscas es ir a escuchar buena música en un lugar íntimo este es tu lugar; si lo que buscas es intentar ligar con poperas hablando de Calexico o Devendra Barnhart con una cerveza en la mano este es tu lugar; si lo que buscas es un bar con música que vale la pena este es es tu lugar; eso sí, si lo que buscas es un lugar donde sentarse a charlar tranquilamente, creo que este no es el lugar indicado.

Aforo limitado y esta vez de verdad. Para los pseudodisléxico como yo el nombre de Heliogàbal es difícil de pronunciar, bueno, vale, igual es porque tengo más problemas de dicción de los que aparento...El caso es que es más fácil llamarlo Helio, como el gas. Más fácil y más cool, que en verdad, el Heliogàbal está para esto, para desmarcarse de las otras salas de conciertos existentes en Barcelona (si, hay pocas pero las hay) y programar conciertos más pequeños, exclusivos y de cerca. Como el que celebró el pasado mes de Diciembre los catalanes Mishima donde las entradas se agotaron y tuvieron que firmar para un segundo día consecutivo (son grandes los Mishima eh). Uke, sesiones de Jazz, Thelematicos, entre otros.
En fín, que si quieres exclusividad de grupos tienes que atenderte a la limitación de aforo. Nada, consecuencias de la pésima normativa de salas de conciertos que tenemos en Barcelona.

Local arquetípico de noche en gracia. El Heliogabal se erige como uno de los locales más renombrados de Gracia, extendiendo su horario un poco más allá del resto de bares de la zona. Reconocido también por sus espectáculos en directos, seleccionan bastante bien los músicos que acuden a él, por lo que es recomendable echar un vistazo de vez en cuando a su programación intersemanal por si encontramos alguna sorpresa de nuestro agrado... De noche los fines de semana, música de calidad, buen ambiente y, a pesar de no ser excesivamente grande, no se pasan agobios excesivos de aglomeraciones.

Mítico. El Helio, es sin duda uno de los locales de moda del barrio; una programación de directos de calidad, copas y buena música, son sin duda de los motivos por lo que en él acostumbramos a encontrar la flor y nata del underground barcelonés, eso y que tras la barra podemos encontrar al mítico guitarra y vocalista de Aina (ahora en Nueva Vulcano), Artur Estrada. Es de Agradecer que este colectivo nos haya traído ya en más de dos (y tres) ocasiones artistas como Joan Miquel Oliver o que bajo el nombre de Festigábal nos haya regalado ya en dos ocasiones un festival de música en el marco de las festes de Gracia por el que han pasado entre otros grandes como Pau Riba, Pascal Comelade o Sr. Chinarro.