Bambú

imprescindible-bueno-bonito y barato. Por 1.90€, tienes caña y un sinfin de tapas para elegir. Las tapas son muy variadas y de gran calidad. Si quieres también te hacen costillas, chorizo, panceta, secreto a la brasa que está buenísimo y no es tan grasiento como puedes pensar a primera vista. Lo recomiendo 100%.
Los camareros muy amables.

Verónica Valdivielso de la torre. Soy de Bilbao,fuí ha ver Salamanca y en el hotel me recomendaron ír allí de tapas,es un bar que estan bién las tapas,es elegante,los camareros son majos,atentos y amables con los clientes.Está en un buen sitio de paso,en donde te apetece entrar ha ver el ambiente y la gente que hay, pues nada agur.

valcalde. Hemos ido a comer al restaurante. Buenisimo el solomillo de ternera a la brasa, el resto de la comida bastante bien. Lamentable que te pongan servilletas de papel , gran fallo que no te sirvan el vino al abrir la botella y muy mal que te sirvan el segundo plato cuando todavía no has acabado con el primero,la guarnición del solomillo con champiñones de lata también dejaba mucho que desear. A los camareros del restaurante les hace falta rodaje.Relación calidad-precio algo caro.

Doctor Amor. Hemos ido a comer con los niños y nos ha encantado, excelente relación calidad-precio. Hay que probarlo. Muy buena atención del personal.

Uno más. Es sólo otro bar charro de pinchos, aunque tiene mucha, pero mucha variedad.
Siempre tiene clientela gracias a que está en todo el centro.
Son muchas las malas experiencias que he oido y vivido con más de un camarero antipático-charro típico de aquí.

El paraíso de los pinchos. Estar en Salamanca y no pasar por el Bambú debería ser delito.
No hay excusas posibles para no animarte a entrar. Junto a la Plaza Mayor y en una de las calles de mayor tránsito de la ciudad se esconde el paraíso de las tapas.
Aunque es un local bastante amplio, es difícil encontrar sitio prácticamente a cualquier hora.
La culpa la tiene su barra, repleta de todos los pinchos que te puedas imaginar (no es recomendable hacer un recorrido por toda la barra mirando tapa por tapa, no sabrás que elegir).
Por cada caña que pidas, tienes derecho a un pincho, por lo que si la cosa está animada puedes hacer tu propia cata.

Regulero para pinchos, bueno para carnes a la brasa. Hubo un tiempo en que el Bambú era un buen sitio de pinchos y barato. Entonces no te importaba aguantar a la multitud que lo suele llenar, bastante agobiante. Ahora hay muchos sitios en los alrededores con pinchos de más calidad y con el mismo o menor precio. Eso sí, para sentarte a cenar carnes a la brasa, está muy bien.

Flipante. El Bambú es uno de los sitios más conocidos de Salamanca. Y esque no pueden pasar desapercibidos sus numerosas clases de pinchos y tapas que poseen en este local. Yo lo flipé la primera y única vez que fui (y como yo imagino que toda la gente que va días tras día). Pero lo flipé no solo por la calidad y la variedad de la comida, sino también por su precio...La verdad que Salamanca es la mar de barato.

Un clásico. Este bar de pinchos es un clásico en el arte de tapear por Salamanca, primero porque tiene una variedad extensísima de pinchos, segundo porque son baratos y tercero porque siempre está super ambientado y los camareros son simpáticos. Todos los ingredientes para pasar una buena tarde de cañas con unos amigos, delante de unas patatas o de unos sandwiches del Bambú.

Pinchos en Bambú. El Bambú es uno de los primeros locales de pinchos que conocí en Salamanca. Tiene una gran variedad de tapas, los precios son asequibles, y los camareros muy "castizos". Además, las dos o tres veces que he comido en el comedor, también he quedado muy contenta.
Personalmente me gusta mucho la variedad de tortilla rellenas que tienen.

Muy rico. Me gusta mucho el Bambú para comer de pinchos o sentarte en el comedor y pedir unas raciones. Muchas veces, cuando mi familia iba a visitarme a Salamanca mientras estudiaba allí, íbamos al Bambú y disfrutábamos. Antes era más rústico, pero lo renovaron y ahora el comedor es un poco más "elegante".

Donde siempre. Si bajas las escaleras de la cafetería Bambú comprobarás que ésta siempre está de gente hasta arriba. Y cómo no va a estarlo. Este bar es un clásico para ir de tapas por el centro de Salamanca. Los pinchos son de lo más variados y tienen un precio asequible para el lugar donde está el bar. No te lo pierdas.

¡Al rico pincho!. Es imposible ir desde la zona universitaria hasta la Plaza Mayor de Salamanca sin hacer una parada en el \"Bambú\". Recientemente reformado, sigue teniendo esas escaleras de bajada que permiten ver desde fuera qué se cuece dentro sin necesidad de entrar. No es el mejor sitio de tapas de la capital charra, pero se lleva la fama, y su divertido ambiente de estudiantes extranjeros de español mezclados con profesores y personas mayores tomando algo a media mañana le hace ser una parada muy recomendable.

No puede faltar. ¿Que quieres ir con los amigos a tomar unas cañas? Bambú, uno de los mejores sitios para este menester, pues se encuentra a escasos metros de la Plaza Mayor... Mas centrico es casi imposible. Su gran variedad de pinchos y su ambiente hacen de este bar un lugar perfecto para pasar un rato agradable antes de volver a la rutina de los estudios....

Al bajar la escalera.... ... es pisar el último escalón y entrarte por la vista todos y cada uno de las distintas tapas que Bambú ofrece. Los pinchos casi parecen la mitad de buenos de lo que luego son. Al que le guste los sandwiches variados esté es su bar; los que prefieran las tortillas, también encontrarán aquí de varios tipos; incluso paella, lasaña, tostas vegetales, croquetas... En la variedad está el gusto, al bajar la escalera se encuentra Bambú.

Imprescindible en la ruta de tapeo. Está al lado de la Plaza Mayor y recomiendo a quienes visiten o vivan en Salamanca incluirlo en su ruta de tapas. Lo que más me gustó fue la carne a la brasa, las tostas, los pimientos rellenos, las "patatas revolconas", la tortilla, la morcilla y su especialidad: el solomillo a la diablesa.

Para ir de cañas. Es un sitio estupendo para ir de cañas y disfrutar de un buen y animado ambiente, y es que, al estar tan cerca de la Plaza Mayor, siempre está repleto de gente. Los pinchos de brasa están muy buenos, también la paella y las patatas con salsa. Tiene una amplia diversidad de sandwiches y tortillas. Y si no quieres tapear, puedes comerte un plato combinado o unas raciones, siempre que incluyas algo de carne a la brasa.

Cocina en pequeñas dosis. Junto a la Plaza Mayor, el Bambú es una parada casi obligatoria en la ruta de pinchos por el centro.

Bajando unas escaleras y dejando de lado la peluquería llegas a este universo de variedad gastronómica. Todo lo larga que es la barra del bar se traduce en las opciones que tienes en la elección de tu pincho. Mini bocadillos, sandwiches, tortillas, patatas, carne a la brasa...y todo muy rico y a un precio económico.

Los camareros son muy simpáticos y la comida no se hace esperar. Toda la gastronomía castellana en pequeñas dosis está en el Bambú. Y no sólo es un bar de pinchos, si quieres también tienes la opción de sentarte a comer o cenar desntro de su sala.

Me encanta ir de pinchos. Todo aquel que suela pasar por la Plaza Mayor en mayor o menor medida seguramente haya pasado cerca de él. Y si has tenido la suerte de entrar, seguro que has podido deleitarte con la amplísima variedad de pinchos de las que dispone el Bambú. Da gusto encontrarse con sitios como éste, que por aproximadamente 2 euros puedes tomarte un refresco y un buen pincho y en una zona muy privilegiada, lo cual te lleva un poco a equívocos.

De todas formas si lo que quieres es comer o cenar, dispones de un amplio surtido para poder elegir y a un precio mas que razonable.

Aconsejo ir en días de diario u horarios no muy frecuentes, ya que normalmente se abarrota y estas un poco apretado. No obstante hay muchos camareros y te intentan atender muy rápidamente, incluso con uno casi hice amistad al escucharme decir que era asturiana y él también era de mi tierra.

En la variedad está el gusto. A pocos metros de la plaza mayor se encuentra el Bambú, bar de pinchos por excelencia y lugar obligado si visitas la capital charra.
La gran variedad de tapas expuestas en el mostrador hacen de este establecimiento uno de los más abarrotados pero al mismo tiempo un sitio con encanto.
Todo tipo de público tiene cabida, estudiantes, familias y los tan habituales turistas, quienes de paso por la ciudad no olvidan incluir en su ruta este mencionado local. Cualquier hora es buena, antes del almuerzo para abrir boca o al caer la tarde para desconectar de la rutina diaria. Excelente atención por parte de los camareros y precios económicos son aspectos a destacar.